Profecía

Soy Dios, y no hay otro como yo; yo soy Dios, y no hay ninguno como yo. Desde el principio anuncio el final, desde tiempos antiguos, cosas que aún no han sucedido.

Isaías 46:9b,10a

La Biblia es la Palabra de Dios. Dios se revela en la Biblia al ser humano. Él nos cuenta quién es, quiénes somos nosotros y cómo piensa sobre nosotros. Él nos muestra el camino hacia la redención de nuestros pecados a través de la obra de Jesucristo.

Pero el Señor quiere animar a sus hijos aún más y darles esperanza a través de su Palabra. Él muestra que todo está en Su mano. Incluso cuando la situación en el mundo es incierta, las profecías bíblicas muestran que Dios sabía lo que iba a suceder. Esto es un gran consuelo para todos los que creen en Él.

Razones por las que es importante para un cristiano conocer las profecías:

Jesús mismo dijo que debemos prestar atención a esto: Jesús respondió: "Cuando cae la tarde, decís: 'Hará buen tiempo porque el cielo está rojizo.' Y por la mañana: 'Hoy habrá mal tiempo porque el cielo está rojo y nublado.' ¡Ustedes saben interpretar el aspecto del cielo! ¡Pero no pueden interpretar las señales de los tiempos! (Mateo 16:3) Y así tenemos la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en prestar atención como a una lámpara que brilla en lugar oscuro, hasta que el día despunte y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones. 2 Pedro 1:19 NVI.

¡La Biblia está llena de profecías! Si Dios consideró importante que todo eso se escribiera, entonces nosotros no podemos ignorarlo.

Nos advierte sobre el peligro, sobre los acontecimientos en este mundo que la Biblia ya ha previsto desde hace mucho tiempo. Como un gobierno mundial que viene con el Anticristo como presidente y un gran sistema de pago global en el que solo puedes participar si adoras al Anticristo. Apocalipsis 13:15-18. ¡Estamos viviendo en un momento en que estas cosas se están desarrollando plenamente! Fue anunciado hace 2000 años por el apóstol Juan. Muy especial.

Profecías cumplidas

En el Antiguo Testamento hay muchas profecías sobre la venida del Redentor, el Mesías. A veces claras, pero a veces también ocultas en, por ejemplo, un salmo o en una historia particular. Muchas de estas profecías se cumplieron cuando Jesús nació en este mundo, cuando murió en la cruz 33 años después y cuando resucitó de entre los muertos tres días después.

Isaías 9:1-5, Isaías 53 en Salmo 22.

También hay muchas profecías en la Biblia relacionadas con el pueblo de Israel. Estas profecías predijeron la destrucción del Templo. También se anunció la dispersión del pueblo de Israel por todo el mundo mucho antes de que finalmente ocurriera. Incluso el regreso de los judíos a su propia tierra, Israel, y la forma en que esto sucedería, está descrito en muchos lugares.

Isaías 49 : 8 en 60:8

Estas profecías han sido claramente cumplidas: el Templo fue destruido en el año 70 d.C. y todo el pueblo fue dispersado por el mundo. Desde finales del siglo XIX, los judíos comenzaron a regresar a Palestina y el 14 de mayo de 1948 ocurrió el gran milagro de que Israel recuperó su propia tierra y pudo establecer un gobierno propio. Desde 1967, la ciudad de Jerusalén ha vuelto a estar en manos judías.

El regreso continúa, aún siguen llegando judíos de todo el mundo a su hogar en Israel.

Isaías 2:1-5, Isaías 11:1-10, Isaías 65: 17-25. Ezequiel 37, Apocalipsis 20

Regreso de Jesucristo

Aún hay profecías no cumplidas sobre la Segunda Venida de Jesús. Su venida en las nubes para llevarse a los creyentes está descrita en 1 Tesalonicenses 4:13-18. Sobre Su venida a la tierra para liberar a Su pueblo Israel, puedes leer en Mateo 24:30, Hechos 1:11 y Zacarías 14:4.

Diferencia entre Israel y la Iglesia

Para entender las profecías, debes ver que hay diferencia entre Israel, la Iglesia y las naciones. Israel es la descendencia de Abraham, Isaac y Jacob. Todas las 12 tribus del pueblo están incluidas. Perteneces a este pueblo por nacimiento natural.

La Iglesia está formada por todos los que han sido salvados por fe en el Señor Jesús. Perteneces a ella por fe, por el nuevo nacimiento. (Juan 3). Las Naciones son todas las personas que no son de Israel y no pertenecen a la Iglesia. Los judíos renacidos pertenecen a la Iglesia.

¿Por qué es importante conocer esta diferencia?

Dios tiene un plan con Israel y otro plan con la Iglesia. Las promesas que Dios hizo a Israel a Abraham, Isaac, Jacob y Moisés son terrenales en su carácter. Se les promete una tierra específica (Génesis 15:18), así como riqueza y fertilidad. Ver, por ejemplo, Deuteronomio 28.

A la Iglesia se le prometen bendiciones espirituales, como se indica en Efesios 1:3: "Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo" (RVR1960).

Los cristianos creyentes de la Iglesia no aspiran al poder en la tierra o a la riqueza material, sino que acumulan sus tesoros en el cielo, tesoros espirituales. (Mateo 6:19-20).

Marco de tiempo en las profecías, un paisaje montañoso.

Cuando estudias una profecía, es importante darse cuenta de que a veces hay una gran brecha de tiempo entre los eventos anunciados. Por ejemplo, Jesús dice en Mateo 24 que el Templo será destruido y luego, en el versículo 21, que vendrá un tiempo de gran tribulación como nunca antes se ha visto. Entre el cumplimiento del versículo 2 y el versículo 21 hay casi 2000 años, porque este último aún está por venir.

A menudo, las profecías se comparan con un paisaje montañoso: puedes ver las cumbres, pero no los valles entre ellas. Si intentas caminar de una cima a otra, es probable que subestimes la distancia entre ellas.

Lo mismo ocurre con la profecía en la Biblia: el Espíritu de Dios nos muestra los puntos destacados, pero no necesariamente el tiempo entre ellos.

Además, en pasajes como Mateo 24, no hay una secuencia cronológica clara. A veces avanza en el tiempo y luego retrocede abruptamente al punto de partida. Este patrón también se ve en Apocalipsis y en muchos otros pasajes proféticos de la Biblia.